No es una cena, tampoco un espectáculo, es ambas cosas y ninguna al mismo tiempo. Es una experiencia sensitiva y emocional, donde el público no llega a vislumbrar el límite entre lo que ve y lo que saborea, entre lo que oye y lo que siente. En realidad, en el Teatro BoDevil, el espectador no es solo un espectador, es un comensal más, un invitado a participar en “La cena de los Malditos”, la nueva propuesta cultural y de ocio más innovadora y arriesgada de cuantas hayas visto.
‘La cena de los Malditos’ rompe los límites de las propuestas de ocio y cultura que hemos conocido hasta el momento y reta al espectador a ver hasta donde pueden llegar los suyos. Ni las disciplinas, donde se mezclan teatro, musical, acrobacias y cabaret, ni la distancia con el espectador, que se involucra desde el inicio del espectáculo, permiten que lo previsible y predeterminado formen parte de la esencia de esta obra.